Premio Internacional de Humor Gat Perich 2010

quinopremi2010Quino (Joaquín Salvador Rentat)

Quino, Joaquín Salvador Lavado, nace el 17 de julio de 1932, hijo de inmigrantes españoles, andaluces, en la Ciudad de Mendoza (Argentina). En Mendoza, Quino frecuentó la escuela de Bellas Artes durante dos años. "Me enseñaban a retratar modelos bellísimos, estatuas, ánforas, animales disecados, una guitarra... Pero lo que yo quería hacer desde pequeño era ser dibujante, me cansé y lo dejé. Me arrepiento en parte de haberlo dejado por mi falta de disciplina. De hecho he tenido que aprender muchas cosas sólo, que me hubieran costado mucho menos con la escuela, como por ejemplo la perspectiva. Si no la conoces bien cuesta mucho dibujar ciertas imágenes, por ejemplo un campo de deportes". Su tío Joaquín Tejón, publicitario y pintor, descubrirá en el pequeño Quino -así llamado por sus familiares desde los tres años- la vocación de toda una vida. No sólo su tío ilustrador guió la mano del joven dibujante. Quino se familiariza también con los dibujos publicados en las revistas argentinas y extranjeras que su tío compraba para poder documentarse. Recuerda aún los dibujos de Rockwell y los otros autores norteamericanos que aparecían en Life, Judge y Leslie's. Más tarde descubrirá Paris Match y es fuertemente influido por los dibujantes Bosc y Chaval. En relación a su estilo gráfico, Quino tendrá siempre un estilo muy argentino -como a él le gusta reconocer. Los periódicos que veía cuando era pequeño le dejaron una huella importante.

Pero su gran escuela de imagen ha sido el cine. "John Ford me ha dado muchísimo - explica - cuando podía, me escapaba para ver sus películas". También su influencia literaria es importante. Adora los autores argentinos como Borges y Cortázar. Entre los extranjeros los primeros nombres que le vienen a la cabeza son Shakespeare, Tolstoi, Mark Twain, o Julio Verne. "Leo un poco de todo. Es como hacer uno de esos viajes en Europa en 15 días, donde no te acuerdas de si el Velázquez lo has visto en El Prado de Madrid o en la pinacoteca de Brera o el Louvre de París. Pero estas cosas te dejan huella y cuando menos te lo esperas te sirven ". Quino define su humor como un humor en extinción, el humor humanista, no contaminado por la sátira política del momento. Sus dibujos no producen una carcajada que viene de golpe, sino que deben ser observados con mucha atención, incitando la reflexión.